Si tu dormitorio es más bien pequeño y andas just@ de espacio, hay unos trucos que te ayudarán a hacer que la habitación parezca mucho más grande de lo que en realidad es.

Y, además, aprenderás a aprovechar el espacio al máximo, optimizando cada rinconcito con mucho gusto y funcionalidad.

¡Toma nota y … ponlo en marcha! Verás por ti mism@ el cambio.

Trucos para que el dormitorio parezca más grande

Ubica tu cama siempre en medio:

Al poner la cama en medio de la habitación, sin tocar paredes, conseguiremos mucho espacio alrededor para poner muebles funcionales y bonitos

Menos, es más:

Que la decoración sea lo menos recargada posible, unas pinceladas de estilo, pero sin pasarse. Intenta evitar los estampados y opta siempre por opciones lisas.

Opta por colores fríos:

¿Porqué? Porque da la sensación de amplitud y lejanía, son colores relajantes que transmiten calma y paz.

Integra los muebles en las paredes siempre que puedas:

Puedes pintar los muebles del mismo color que las paredes o puedes colgarlos y pegarlos a la pared.

Así el espacio parece más profundo.

Reduce los trastos de tu dormitorio:

Observa a tu alrededor con detenimiento.

¿Cuántas cosas hay a tu alrededor que no usas o que no tiene sentido que ocupen el lugar en el que están?

Elimínalas. Cuantos más chismes tengas en una habitación, más pequeña va a parecer siempre.

Aprovecha los altillos:

Puedes aprovechar la altura de un dormitorio para colocar un perchero, poner estantes u otros elementos que nos despejen el suelo y optimicen el espacio.

Quita las cortinas:

Cambia tus cortinas por un estor si para ti es estrictamente necesario tener puesto algo, sino deja tu ventana “desnuda”, no te puedes hacer una idea del cambio tan brutal que vas a notar con este gesto.

El espejito mágico, existe:

Si añades un espejo y lo colocas estratégicamente bien, tu estancia puede parecer sustancialmente más grande, palabrita.

Los armarios, mejor, empotrados:

Y es que la verdad que no hay nada que aproveche mejor el espacio que un armario empotrado, es una solución que merece la pena

Aligera los textiles:

Una sobrecarga de textiles puede hacer tu dormitorio infinitamente más pequeño, una cama con 200 cojines no solo recarga, sino que, además, no es nada funcional.

Céntrate en la sencillez, moderno y bonito, pero sin agobiar.

Importantísimo: una correcta iluminación

Si no hay espacio suficiente en tus mesitas de noche, utiliza apliques de luz para la pared, no hay nada más agobiante que una mesita de noche llena de cosas.

Intenta siempre orientar tu dormitorio según la disposición de la ventana para que haya la mayor luminosidad posible y que no se interpongan muebles u objetos delante de ella.

Olvídate de las lámparas de pie si el dormitorio es demasiado pequeño, solo vas a conseguir que la estancia se vea más recargada.

La luz del techo es la más importante, puedes escoger una lámpara pero que tampoco sea una de “araña” de mil piezas, no es que no nos guste, es que tienes que elegir algo más neutro que no acapare demasiado espacio y protagonismo.

Los cuadros y marcos: cuélgalos estratégicamente

Recomendamos siempre colgarlos en la mitad inferior de las paredes, para que de esta forma quede a la vista el resto de pared, se vea despejado y de sensación de amplitud.

El suelo:

Es importante que el suelo esté siempre lo más despejado posible, que los rodapiés (si los hay) sean visibles y no entorpezcamos el tránsito.

Por otro lado, los suelos claros siempre dan amplitud al dormitorio.

Evita a toda costa poner alfombras, de lo contrario conseguiremos el efecto contrario: que la habitación parezca más acogedora y también, más reducida.

Como ves, son pequeños gestos que no suponen un gasto excesivo (o ninguno) y con los que notarás un buen desahogo.

Te animamos a llevarlos a la práctica porque un dormitorio merece dedicarle su tiempo y sobre todo…

Su espacio.