A la hora de decorar nuestro hogar el principal objetivo que nos marcamos es el de hacerlo acogedor, una de las mejores opciones para lograrlo es incluyendo alfombras, seguramente este sea uno de los motivos por los que se ha convertido en una de las tendencias en decoración este otoño.
Este tipo de textil no solo nos ayuda a decorar y vestir una estancia, sino que también logra darle a cada ambiente un toque más personal, íntimo y agradable. Además, es importante que sepas que es un elemento aislante excelente.
Las alfombras son un elemento decorativo esencial para vestir los suelos de tu casa, pero ¿cualquiera vale para nuestro espacio?
Debes tener en cuenta los siguientes detalles y consejos si quieres acertar de pleno.
¿Dónde quiero poner la alfombra?
Si tu intención es colocar la alfombra en el pasillo o en la cocina de casa, debes tener en cuenta que en estas estancias hay más frecuencia de paso por lo que tendrás que elegir una resistente y fácil de limpiar, además de evitar colores neutros en los que la suciedad se vea más.
Comprar una alfombra en tonos oscuros o con estampados puede ser una buena opción.
Para colocar la alfombra en otros rincones como en nuestro dormitorio o vestidor, podemos elegir cualquier tipo de color que nos identifique o nos guste más ya que tienden a ensuciarse menos.
El tamaño de la alfombra es importante
Uno de los fallos que la gente suele cometer es que se compran alfombras demasiado pequeñas.
Tomar medidas no solo es fundamental sino una de las partes más importantes para conseguir la alfombra perfecta en el lugar deseado. No juegues a elucubrar, mide tu espacio y decide que tamaño se ajustara mejor. Y si no tienes cinta métrica ni app para medir…
Puedes hacer uso de manualidades, es decir, simular una alfombra con cartón, folios o papel de forma que quede cubierto el espacio en el que quieres colocar tu alfombra, de este modo te podrás hacer una idea aproximada del resultado.
El mejor material para las alfombras
No existe un material perfecto, depende del uso que le vayas a dar a este textil.
No utilices el mismo material para una alfombra que va a estar en tu salón, que es un espacio con bastante tránsito, que para una alfombra que va a estar en tu despacho, por ejemplo.
Es cierto que las alfombras de lana siguen siendo el tejido por excelencia debido a su tacto, carácter y elegancia, pero aún así existen otro tipo de materiales habituales bastante recomendables como:
- Yute: Se caracteriza por ser bastante duradero, por lo que es perfecto para las zonas con mayor frecuencia de paso: pasillo, recibidor, terraza…
- Sisal: Es muy resistente, incluso más que el anterior, por lo que es adecuado para espacios de tránsito. Es un material áspero y no se debe mojar ya que puede se pueden estropear las fibras, lo bueno: existen kits de limpieza en seco para este tipo de alfombras.
- Algodón: Es un material suave pero menos duradero que el Yute o el Sisal.
- Lana: Tiene una textura muy suave ya que esta compuesta por fibra natural bastante duradera, fácil de limpiar y resistente al calor, por lo que es una buena opción para espacios con chimeneas.
- Acrílico: Fácil de limpiar y resistente, además es más económico que la lana y desprende menos pelusas que esta, por lo que se mantiene de forma más sencilla.
- Polipropileno: Aconsejable para zonas que reciben mucho tráfico de pisadas ya que es muy resistente. Se puede fabricar en diseño de pelusa o en tejido plano.
- Viscosa: Si quieres un acabado de lujo esta es la mejor opción. Tienes que tener en cuenta que es bastante delicada.
Estilo, color y diseño para todos los gustos
Si tu decoración es intensa, tus paredes están llenas de cuadros, tus cojines son geométricos y no quieres sobrecargar más, puedes usar alfombras lisas, acertarás seguro. Pero si por el contrario tu hogar se caracteriza por colores planos, relajados y líneas de decoración sencillas, te recomendamos romper toda esa simetría con una alfombra estampada o llamativa.
El diseño habitual de las alfombras es rectangular, pero a nosotros nos encanta la variedad. Las redondas y de formas irregulares se llevan mucho y además dan menos quebraderos de cabeza en relación con las dimensiones que comentábamos antes. Si la mesa de tu comedor o cocina es redonda prueba para comprar una alfombra de la misma forma o para tu pasillo elige una extralarga que marque el camino.
Igualmente, es cuestión de gustos.
Limpieza y mantenimiento de las alfombras
La limpieza es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de comprar una alfombra. El mantenimiento de esta es fácil y sencillo si no se comenten errores comunes como usar demasiado detergente o jabón o sumergirlas durante horas en agua.
En función del tejido la limpieza será más o menos compleja.
Alfombras de verano y de invierno
En los hogares de verano, los suelos de materiales fríos como la piedra o el barro requieren alfombras para algunos espacios, en estos casos recomendamos usar fibras vegetales cómo el ratán y fibras naturales como el algodón en tonos neutros para conseguir una decoración que transmita frescura.
En invierno las alfombras de lana, en tonos ligeramente oscuros y con pelo son las más reclamadas para dar calidez a cualquier estancia.
Desde hace ya un tiempo, sea la estación del año que sea, las más solicitadas son las que contienen dibujos geométricos por su apariencia contemporánea.
Beneficios de comprar una alfombra para tu casa
En definitiva, teniendo en cuenta los consejos que te hemos comentado, las alfombras son un textil imprescindible en nuestras casas, pero ¿Qué más razones necesitas para hacerte con una?
- Las alfombras quedan geniales y mejoran la decoración de cada estancia.
- Una alfombra puede hacer que la habitación o rincón donde quieras ponerla parezca más luminoso y espacioso.
- Las alfombras aíslan térmica y acústicamente.
- Protegen el suelo
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