En tiempos de COVID, es necesario extremar la limpieza en el hogar.
Hay rincones que a simple vista pensamos que están limpios y desinfectados, pero no es así.
La cocina:
Es una de las zonas con más bacterias. Hay que prestarle especial atención a las tablas de cortar (que no tengan ranuras donde se acumulen restos, procurar tener varias para no mezclar residuos de alimentos).
Las bayetas y estropajos: Estos últimos deben renovarse cada mes y las bayetas siempre deben desinfectarse y aclararse tras su uso.
Los trapos de cocina en los que nos secamos las manos hay que lavarlos de forma periódica en la lavadora.
No nos olvidamos de la nevera…
¡Ay la nevera!
Debemos limpiarla una vez a la semana y tratar de mantenerla siempre ordenada.
Cuando hagas la compra semanal aprovecha para hacer una buena limpieza ;).
Siempre que termines de fregar los platos, tira a la basura los restos de comida que hayan podido quedar y desinfecta el fregadero.
El cuarto de baño (Uno de los puntos más conflictivos):
Es evidente que es el lugar de la casa donde mayor interés debemos poner: wc, lavabo, bidé, ducha, escobilla…
¡Pero que no se te olviden los grifos! Acumulan millones de microorganismos.
Igual pasa con las toallas, alfombrillas y cortinas de ducha, hay que lavarlas cada semana.
En el salón:
Mucho ojo con los textiles (cojines, fundas, alfombras…) ¡También se lavan con frecuencia porque acumulan muchos ácaros, bacterias y células muertas!
En el dormitorio:
Pasa lo mismo que en el salón con los textiles, las sábanas deben cambiarse dos veces por semana en verano y una en invierno.
Durante la noche se acumulan bacterias y ácaros. Además, la mala limpieza de las sábanas puede derivar a problemas en la piel, (como agravar el acné) alergias y mayor facilidad de contraer bacterias en nuestro organismo.
Desinfecta tus zapatos al entrar en casa, déjalos en la entrada o en la terraza/balcón, pero olvídate de pasear por tu hogar con los zapatos con los que has ido andando por la calle.
Es importante ventilar todos los días, no hace falta pasarse, con diez minutos basta para renovar el aire.
Las manillas de las puertas las tocamos toooodos los días ¿Y cuándo las desinfectamos? ¡Todos los días!
No se trata de que os obsesionéis, pero si que le dediquéis más atención y tiempo 😉
La salud y la higiene comienza en tu hogar.